El “surco nasogeniano” hace referencia a las arrugas que se producen desde el final de la nariz y que descienden oblicuamente hasta ambos límites de la boca. Este signo de expresión se hace notorio con la edad, ya que los tejidos de la piel se van relajando y se produce una pérdida de tonicidad muscular.
Se rellena de manera suave el musculo risorio buscando quitar la fractura que produce en la piel a nivel de su inserción a ambos lados de las comisuras labiales. Los pliegues y depresiones del rostro con la aplicación de ácido hialurónico* recuperan el volumen de una forma rápida y segura, aportando un alto grado de satisfacción a los pacientes tratados, ya que a su vez se estimula la generación de una nueva matriz de colágeno.
Este tipo de relleno tiene una vida media de 6 a 18 meses, siendo este margen de duración tan amplio dependiendo de la alta densidad del producto empleado, la zona de aplicación y el ritmo del metabolismo de degradación del paciente, y gracias a que la reabsorción es de manera progresiva el efecto se va perdiendo muy lentamente.
* El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en numerosos tejidos y órganos del cuerpo humano: epidermis, tejido conectivo, cartílagos, líquido sinovial, ojos, etc. Una de sus propiedades más importantes es la capacidad para atraer y retener el agua, lo que hace que esos tejidos se mantengan en buenas condiciones.
En el proceso de envejecimiento su presencia en el organismo disminuye progresivamente y, como consecuencia, la piel pierde hidratación y, por tanto, elasticidad y firmeza tornándose más fláccida y abriendo así la puerta a la aparición de arrugas.