Tratamiento seguro
Los ultrasonidos se vienen usando en la fisioterapia y la medicina desde hace medio siglo, por lo que han demostrado que se pueden usar con total seguridad sin causar ningún tipo de perjuicio.
Después, el paciente puede volver a su vida cotidiana con plena normalidad.
En algunos casos aparece un enrojecimiento de la piel en la zona tratada, pero este efecto desaparece pasadas unas horas.
Otros efectos secundarios son la aparición de una leve hinchazón en la zona tratada, hormigueo o sensibilidad al tacto, pero desaparece de forma rápida.
En los días siguientes es normal sentir dolor muscular similar al de las agujetas, aunque se va en dos o tres días.