La Carboxiterapia es un tratamiento no quirúrgico mediante el cuál se inyecta de forma controlada gas CO2 debajo de la piel (subcutáneo o intradérmica). El tratamiento es rápido y ofrece excelentes resultados en gran variedad de problemas estéticos: mejora la elasticidad de la piel, reduce y elimina la celulitis y los depósitos grasos localizados y estimula la producción de colágeno.
Los beneficios del CO2 son mundialmente conocidos y los tratamientos más comunes son: grasa localizada, celulitis, úlceras en la piel, cicatrices de acné o quirúrgicas, estrías, ojeras.
El tratamiento alcanza su estado óptimo en 4 semanas con la disminución de los adipocitos (tejido graso), y reducción de volumen gracias a la mejora del drenaje linfático.