Estas plataformas producen potentes vibraciones entre 20 y 50 Hz (pulsaciones por segundo) que se transmiten al cuerpo a través de los pies, si estás de pie sobre ella, o el trasero, si estás sentado.
Las vibraciones fuerzan a las fibras musculares a contraerse, sobre todo si son de arriba a abajo, es decir, en contra de la gravedad.
Estas minicontracciones tienen como resultado un trabajo muscular.
¿Para qué sirven las vibraciones?
La terapia o entrenamiento con vibraciones no es nueva, se ha podido comprobar que las vibraciones estimulan los músculos y ayudan a los atletas profesionales a mejorar sus marcas, favoreciendo la ganancia de fuerza, pero solo si es durante cortos periodos de tiempo y con poca intensidad. Sesiones más largas producen fatiga y dolores, como los que sufren los obreros que trabajan con taladros neumáticos.
1. Acortan el tiempo de entrenamiento y evitan tediosas sesiones en el gimnasio.
2. Tienen menos riesgos de lesiones que el trabajo con pesas.
3. Incrementa la flexibilidad, característica física que requiere de un entrenamiento constante y voluntad si solo se emplean otros métodos.
4. Posibilita trabajar mayor intensidad con un menor esfuerzo, por lo que optimiza el tiempo de entrenamiento.
5. Además, este tipo de plataforma contribuye a tonificar los músculos, ganar fuerza, bajar de peso, prevenir de celulitis, mejorar el bienestar psicofísico y la circulación, e incrementar flexibilidad, movilidad articular y movilidad muscular, entre otros beneficios.
Combinaciones recomendadas
· Vendas Frías.
· Gimnasia Pasiva.
· Presoterapia.
· Lipoláser Plus.
· Vacumterapia.
· Mesoterapia.