El contorno de la mandíbula y la proyección del mentón son aspectos físicos muy determinantes a la hora de definir el atractivo de nuestro rostro. Tanto hombres como mujeres quieren potenciar sus facciones para hacerlas más esbeltas y proporcionadas. Para ello, existe la marcación mandibular con ácido hialurónico*, también conocido como perfilado de mandíbula. Es un tratamiento de medicina estética con resultados muy visibles e inmediatos y que no necesita recuperación. ¿Hay algo de tu rostro que no te termina de gustar? Puede que sea tu mandíbula y aun no lo sepas.
El marcaje mandibular es un procedimiento de medicina estética, de carácter ambulatorio, por lo que no requiere ningún tipo de ingreso hospitalario ni un cese de las actividades cotidianas. Se aplica por vía tópica una pomada anestésica que evita que el paciente pueda sentir molestias durante la aplicación del tratamiento. El producto, un ácido hialurónico de alta densidad, se aplica mediante punciones en la zona en la que deseamos aumentar el volumen. Las infiltraciones del marcaje mandibular se realizan mediante cánulas o agujas muy finas, de forma similar a otros rellenos faciales con ácido hialurónico.
*El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en numerosos tejidos y órganos del cuerpo humano: epidermis, tejido conectivo, cartílagos, líquido sinovial, ojos, etc. Una de sus propiedades más importantes es la capacidad para atraer y retener el agua, lo que hace que esos tejidos se mantengan en buenas condiciones.
En el proceso de envejecimiento su presencia en el organismo disminuye progresivamente y, como consecuencia, la piel pierde hidratación y, por tanto, elasticidad y firmeza tornándose más fláccida y abriendo así la puerta a la aparición de arrugas.