Comencemos por el principio: una de las últimas novedades para remodelación corporal son las ondas HIFU, ultrasonidos de alta energía y frecuencia con la ventaja de una focalización precisa, una de las mejores opciones para olvidarnos de la grasa localizada en cualquier zona del cuerpo, incluso en zonas pequeñas o curvas como abdomen, cartucheras y glúteos. Estos efectivos ultrasonidos actúan produciendo un efecto termo-mecánico que consigue destruir el tejido graso subcutáneo sin dañar la dermis, epidermis y tejidos adyacentes. La grasa se va eliminando de forma gradual a través del organismo y garantizando la reducción de una talla en la 1ª sesión.
Por su parte, el HIFU FOCUSHAPE PRO, es una aparatología única en el mercado con ultrasonido y vacumterapia simultánea, ofreciendo resultados permanentes en la destrucción de grasa localizada de una forma rápida, segura y cómoda, sin recurrir al quirófano.
Tratamiento seguro
Los ultrasonidos se vienen usando en la fisioterapia y la medicina desde hace medio siglo, por lo que han demostrado que se pueden usar con total seguridad sin causar ningún tipo de perjuicio.
Después, el paciente puede volver a su vida cotidiana con plena normalidad.
En algunos casos aparece un enrojecimiento de la piel en la zona tratada, pero este efecto desaparece pasadas unas horas.
Otros efectos secundarios son la aparición de una leve hinchazón en la zona tratada, hormigueo o sensibilidad al tacto, pero desaparece de forma rápida.
En los días siguientes es normal sentir dolor muscular similar al de las agujetas, aunque se va en dos o tres días.
Es totalmente seguro e incluso aconsejable combinarlo con otras técnicas como: drenaje, masaje remodelador o anticelulítico, maderoterapia, Indiba, mesoterapia, etc.
El número de sesiones que necesita cada paciente lo determinará en todo caso el especialista, pero lo normal es entre cuatro y ocho.